El hidrógeno se propone como alternativa viable y nueva fuente de energía

En los últimos años se ha estado hablando mucho sobre la utilización del hidrógeno como una alterativa viable y nueva fuente de energía en sustitución a los combustibles fósiles. La problemática de su utilización radica en la creación y almacenamiento del hidrógeno.

Generación de Hidrógeno

Lo primero que debemos conocer son los tipos de hidrógeno que existen hoy en día. De manera general, podemos clasificar el hidrógeno en dos grandes grupos dependiendo del método de producción. Hablamos por lo tanto de combustibles convencionales y combustibles alternativos.

Si el hidrógeno se ha producido a partir de energía solar, el impacto ambiental es nulo desde el punto de vista de emisiones asociadas a dicha producción. Si por el contrario, se produce mediante la electrólisis con energía eléctrica procedente de centrales del carbón, fuel o gas natural, su impacto ambiental es considerable.

Diferenciaremos por lo tanto:

• Hidrógeno Gris. Procedente del gas natural, es el mas barato de producir. Genera una cantidad significativa de emisiones de GEI como el CO2.
• Hidrógeno Azul. Genera emisiones de CO2 que se capturan para ser almacenadas o reutilizadas (por ejemplo, para fabricar ecocombustibles). Produce bajas emisiones y es el mas viable para reducir emisiones a corto y medio plazo.
• Hidrógeno Verde. Es considerado como el «hidrógeno limpio» y se corresponde con el hidrógeno renovable, es decir, aquel que no genera prácticamente ningún tipo de emisiones durante su producción.
• Hidrógeno Marrón. Similar al gris pero a partir del carbón.

Almacenamiento

Uno de los principales problemas de la utilización del hidrógeno como fuente de energía es el almacenamiento que éste necesita. Para hacernos una idea, la presión a la que está sometida la rueda de un coche varia entre los 2 a 3 bares. El hidrógeno en su fase gaseosa necesita 1.000 bares de presión.

Estas necesidades están relacionadas con el uso final al que está enfocado su utilización, es decir, no es lo mismo diseñar y desarrollar un sistema para un vehículo que para almacenarlo para posteriormente utilizarlo para la generación de energía y calor.

Actualmente existen dos métodos de almacenamiento de hidrógeno: compresión y licuefacción.

Si queréis saber más, contacta con nosotros y te ayudaremos a resolver todas tus dudas sobre el hidrógeno.

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